Hoy os dejo una peculiar experiencia, durante unos
meses estuve trabajando en el Hotel Lindner, en Palma de Mallorca, un equipo
muy internacional, con ideales marcados por la estabilidad y el sosiego que da
un trabajo anual
Guardo especial respeto y cariño
a los compañeros, y a la profesionalidad y trabajo del Chef Martin Sthattenberg.
Podría Hablar de la Pastelería de
Geron, de los Sushis de Guaren, de las Tapas
de Toni, del asado de Manolo, de los snaw de El Turco, de la pulcritud de Sidy,
etc… pero sobre todo de mi peculiar sensación desde una posición callada, como
se llega al respeto.
Un rincón de África, por su ambientación,
con una cocina muy adecuada al cliente Alemán,
con la generalidad de estar en una Isla llamada Mallorca, la mezcla de
productos Alemanes y mallorquines, Una carta muy coqueta, y trabajada en el
Restaurante Es Romaní, y el ambiente desenfadado de el Chumbo, hacen de este
hotel que los Clientes regresen a sus innumerables eventos.
Mi paso es breve pero intenso,
y denoto en mi retina y en mi mente
muchas enseñanzas que servirán para un futuro.
Os dejo un postre de Chocolate,
de esos que cuando pruebas sientes un placer infinito…
Cremoso de Chocolate, Cristal de
Caramelo y Polvo de Oro
400g de cobertura de chocolate
500g leche
100g nata
150g de yema
Canela en polvo o otros aromas
75g de azúcar
25g de gelatina
Elaboración:
Mezclar el Azúcar con las Yemas, Llevar
a ebullición la leche y la nata y la canela, verter sobre la mezcla, al baño maría
o que no supere la temperatura de 75º cuando aparezca una base de crema inglesa, o
se separe de las paredes del recipiente, sacar y colar por un chino. Añadir a
la cobertura picada y emulsionar lo suficiente como para que quede un tanto esponjada, añadir la gelatina, y dejar reposar en moldes durante varias
horas.